sábado, 10 de junio de 2017

Los perdedores del Edomex

Durante la semana he visto comentarios, en medios escritos y electrónicos, en los cuales se opina sobre los ganadores y perdedores “morales” de la muy reciente contienda por la gubernatura en el Estado de México.
  ¿Hubo perdedores morales? Sí. ¿Hubo ganadores? No estoy tan seguro.
  Aunque no fue el único, pienso que en ese sentido el gran derrotado en la campaña mexiquense fue Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que el partido de su propiedad, su juguete político, Morena, se haya levantado con más de un millón y medio de votos.
  La razón es simple. AMLO perdió en su calidad de verdadero candidato a gobernador del Edomex. Aunque Delfina Gómez haya aparecido en las boletas como la aspirante oficial morenista, el verdadero contendiente fue don Peje. En su afán por controlarlo todo, Andrés Manuel utilizó a su antojo a “la maestra Delfina” y puede usted estar seguro, estimado lector, de que él hubiera sido el poder tras el trono en el Palacio de Gobierno de Toluca, el real y legítimo gobernador del Edomex.
  Por eso pienso que al írsele tamaña oportunidad, Andrés Manuel sufrió en lo cuantitativo una derrota estrepitosa: ya no podrá contar con el fantástico presupuesto de esa entidad para invertirlo en su campaña rumbo a la presidencia en el 2018.
  Creo también que él lo sabe y la prueba fue que el domingo, a la hora de dar la cara y abrazar a Delfina en la derrota, prefirió quedarse cómodamente en casita para consolarse grabando videos contra “el fraude y la mafia en el poder” para “las benditas redes sociales” (sic).
  Claro, también el PRI y el presidente Peña Nieto perdieron mucho: nada menos que la mitad de los votos logrados por su candidato hace seis años. Tienen doce meses para tratar de resarcirse, aunque se ve más que difícil.
  Y qué decir del PAN y su estridente derrumbe, incluso en los conservadores municipios de la zona conurbada poniente.
  Como en una pirinola diabólica, todos perdieron (menos, ¿quizá?, Juan Zepeda y el PRD).

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)

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