martes, 25 de abril de 2017

El americanismo de Ray Davies

Hablar de Ray Davies es hablar del mejor cronista sociomusical que ha dado la historia del rock. Desde que se iniciara como líder del cuarteto británico The Kinks, a principios de la década de los sesenta, sus letras retrataron la vida cotidiana, individual, social y política (incluso económica) de los ingleses. En cuanto a su música, ésta abrevaba lo mismo del blues, el folk, el country y el rock n’ roll llegados de los Estados Unidos que del skiffle y la música de vodevil más londinense.
  Davies es una leyenda andante, uno de los grandes sobrevivientes de la llamada Ola Inglesa que cambió la historia del rock por allá de 1964 y es también el virtual progenitor de lo que en los noventa se conoció como el brit-pop. Agrupaciones como Blur, Oasis y Pulp le deben muchísimo al creador de “You Really Got Me” y “Low Budget”, entre cientos de grandes canciones más.
  Quién iba a decir que el más british de los británicos iba a confesar, primero en su más reciente libro autobiográfico y luego en su nuevo disco, su gran amor y admiración por los Estados Unidos de América.
  Americana (Legacy, 2017) se llama el flamante álbum de Ray Davies, en el que se hizo acompañar por uno de los grupos más emblemáticos del alt-country: los excelentes Jayhawks. Una quincena de nuevas composiciones conforman el plato que no tiene desperdicio y con el que, a sus casi 73 años, el músico se muestra en plenitud creativa e interpretativa.
  Curiosamente y contra lo que el nombre del disco podría sugerir, no se trata de una colección de composiciones basadas de manera exclusiva en el alt-country (hoy denominado americana), sino en la visión y la experiencia que musical y existencialmente ha tenido Davies como habitante de ese país al que ha adoptado, al irse a vivir a Nueva Orleans.
  Grabado en los estudios Konk de Londres, Americana es un estupendo álbum y un reencuentro del buen Ray con lo mejor de su sensibilidad y su talento. Un trabajo que vale muchísimo la pena.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)

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