lunes, 29 de junio de 2015

Esféricas cumbres

Compuse esta canción en abril de 2013, en honor a una bellísima y erótica foto, la foto que le tomaron a una amiga mía (cuyo nombre me guardaré) y que subió a su biografía de facebook, para que los moralistas administradores de esa red social se la censuraran apenas la detectaron, en cuestión de pocas horas. Yo tuve la precaución de descargarla y salvarla y la guardo como un tesoro precioso. Podría subirla aquí (la imagen es altamente artística y nada tiene de morbosa, además de mostrar un trasero verdaderamente prodigioso por su perfección de formas y dimensiones, muy acordes con la apreciación estética actual... o cuando menos con la mía). Si no la subo, es porque no tengo la autorización de mi amiga. Quizá le pida que me autorice, pero no querría que se molestase si se lo solicito.
  El caso es que de la contemplación de esa fotografía surgió la letra de esta canción que originalmente se llamó "Nalgas", pero preferí cambiar a "Esféricas cumbres", pues este título va más acorde con la letra y con la música que es a su vez un homenaje al lado acústico y folk de tres grupos para mí fundamentales: Led Zeppelin, los Rolling Stones y Traffic. Ustedes encontrarán seguramente las referencias a algunas piezas suyas.
  La grabé en estos días con Garage Band, a manera de demo, empleando tres pistas de guitarra y dos para las voces. Todo interpretado por mí.
  Les comparto la letra y, por supuesto, la música, por medio de un video que hice en iMovie, con imágenes de arte erótico de muy diversas épocas.

Esféricas cumbres

Suaves y tersas sinuosidades.
Una tentación palpable.
Una piel acariciable que se extravía en las edades.

Dulce y blando pan dorado.
Desfiladeros que dan vértigo.
Luna llena es tu costado que se extravía en el tiempo.

Me pierdo con sólo mirarlas.
Me extravío en la belleza
de esas esféricas cumbres.
El paraíso que embelesa.

Cálidas costas son tus nalgas,
donde las olas reposan mansas.
Sobre tus piernas, bajo tu espalda,
está la flor de la esperanza.

Me pierdo con sólo mirarlas,
con imaginar su lado oculto.
Pozo de dulces aguas tibias
sobre un piano contra el muro.


1 comentario:

ordinario dijo...

Se aprecia el guiño a "Wild horses" de sus satánicas majestades. Buena rolita.

Saludos,
Carlos Ledezma