domingo, 22 de abril de 2012

Más que una buena cinta dominguera

Bajo el oligofrénico título de Picardías estudiantiles (¡Dios de mi vida!), por la noche vi la película Fast Times at Ridgemont High, filmada en 1982 por la directora Amy Hackerling con guión nada menos que de Cameron Crowe, quien a principios de los ochenta se metió de incógnito en una preparatoria de San Diego, California, para escribir su libro-reportaje del mismo nombre.
  La cinta es muy divertida y mucho más inteligente de lo que sugiere su estúpido título en español y participan actores entonces muy jóvenes y desconocidos que con el tiempo lograrían una gran fama, entre ellos Sean Penn, Judge Reinhold, Eric Stoltz, Forest Whitaker, Nicolas Cage (cuando aún se llamaba Nicolas Coppola) y las preciosas Phoebe Cates y Jennifer Jason Leigh.
  A pesar de su aparente ligereza, en 2005 el filme fue elegido por el Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para formar parte de su acervo, al considerarlo como una obra "cultural, histórica y estéticamente significativa". Algo tendrá para que esto haya sucedido.
  Yo la recomiendo (puede verse en Netflix).

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