lunes, 17 de octubre de 2011

Granados Chapa

Me enteré ayer de la muerte de Miguel Ángel Granados Chapa. Me sorprendió, a pesar de que el sábado que fui a Tlalpan, Rosa me comentó que el periodista había publicado en Reforma su último artículo, en el cual se despedía de los lectores. Sólo que en ese momento no entendí la razón de esa despedida. Ahora la entiendo. Granados padecía cáncer desde 2007 y finalmente la enfermedad lo venció, a los setenta años de edad.
  No me tocó conocerlo en persona. Mi único contacto indirecto con él fue cuando en 1988 le escribí una carta a máquina (que hace poco me encontré, por cierto) al diario La Jornada, en la que contestaba yo a la crítica que un reseñista (cuyo nombre no recuerdo) había hecho en La Jornada Semanal a mi libro Más allá de Laguna Verde que me editó Editorial Posada en ese tiempo. Jamás publicó mi misiva. Igual ni la leyó.
  Guardo una muy buena opinión de este gran periodista, a pesar de que había dejado de leerlo a raíz de que la ideología le ganó a su objetividad y abrazó con cierto acriticismo la causa pejista. No sé por qué salió de La Jornada para irse a Reforma, pero me parece lamentable que en aquel tabloide no hayan hecho mención alguna, en primera plana, al fallecimiento de quien fuera uno de sus principales directivos durante largos años. Es increíble la mezquindad de algunos que se llaman a sí mismos progresistas y de izquierda.
  Descanse en paz Miguel Ángel Granados Chapa.

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