lunes, 18 de julio de 2011

30 años de MTV*


A tres décadas de su surgimiento como canal de videos, MTV ha terminado por devorarse a sí mismo y se ha convertido en todo aquello contra lo que pugnó hace treinta años.

“Video killed the radio star” (el video mató a la estrella de radio) cantaba el efímero grupo inglés The Buggles en el primer video trasmitido por el canal Music Television (MTV), el 1 de agosto de 1981.
Fue una fecha trascendente, para bien y sobre todo para mal, porque significó un cambio cualitativo en la manera de apreciar a la música. En adelante, para lograr éxito, prácticamente todo sencillo lanzado al mercado debería contar con su respectivo video. Esto hizo que el público comenzara a fijarse más en las imágenes que en las melodías, lo cual implicó una deseducación del escucha, quien empezó a reparar cada vez menos en el factor esencial de toda canción: su música.
A treinta años de su nacimiento, aquella pequeña emisora es hoy todo un emporio que opera a canales como Nickelodeon, VH1 y un paquete de servicios digitales que incluye a MTV Jams, MTV Hits, VH1 Soul y VH1 Classic, además de contar con sucursales en nueve regiones del planeta. Su programación ha cambiado sobremanera y ya no es de hecho un canal de videos musicales, sino que ha dado preferencia a otro tipo de emisiones, especialmente los llamados reality shows.
Pero, ¿cuál fue el mejor momento de MTV, si es que alguna vez hubo tal? Para el Sr. González, músico y productor, “su época mas interesante fue al principio, cuando representaba cierta contracultura. Después, en una vía lógica, se fue desvirtuando como consecuencia del mercantilismo”. Mientras tanto, para el periodista Jorge R. Soto “MTV representó en su mejor momento el vehículo primordial no sólo para promover las producciones de artistas consagrados, sino que fue el motor para impulsar el desarrollo de las carreras de artistas nuevos. El canal creó una nueva forma de promoción discográfica y dio a conocer programas, ahora clásicos, como Beavis & Butthead o los MTV Unplugged”.
El Capitan Pijama, legendario músico subterráneo, dice que “para mí nunca hubo un ‘mejor momento’ de MTV. Si acaso, sus primeros cinco años, como algo curioso, porque en México era muy difícil tener videos de los grupos de rock, pero los videoclips me parecen totalmente contaminantes, tóxicos para la imaginación”. Con otras palabras pero un mismo sentido, el escritor y musicólogo Sergio Monsalvo C. opina: “No creo que haya habido un mejor momento de MTV para la música. Al contrario, creo que todas sus acciones desde el comienzo han actuado en contra de la misma. Si al principio la influencia y el uso del lenguaje cinematográfico adaptado para una TV musical parecía abrir muchas posibilidades para el ideal artístico, muy pronto se comprobó que el medio y el fin eran iguales: la incitación al consumo”. Por el mismo talante, el guitarrista José Manuel Aguilera, líder de La Barranca, asegura que MTV nunca representó nada bueno para la música, a menos de que se considere al obituario como una buena noticia. Más bien la música representó algo bueno para MTV y en ese sentido fue utilizada (hoy ha dejado de representarlo). Acaso hubo algunos videos menos estúpidos que otros y algunos grupos se enriquecieron con ello, pero ¡qué grupos!”.
Para Sergio Arau, músico y cineasta, en cambio, “MTV fue innovador. En mi caso, me abrió una puerta que no conocía y me volví loco. Muchos años me dediqué a hacer videoclips que me parecen un género realmente libre. Como todo, nació, creció, se desarrollo y murió”.
Con ese pasado, ¿qué significa que MTV se haya transformado en un canal de reality shows para adolescentes?
Para el periodista David Cortés, se trata de “la confirmación de que nunca fue un proyecto, sino una plataforma de negocios que conformó su programación a partir de las supuestas demandas del público”. Entre tanto, el también periodista Erick Estrada asegura que “en MTV tienen muy en claro a quién le hablan y habiendo sido el canto de ganso de la industria musical, no podían ofrecerle a su nueva audiencia la música que esa nueva audiencia consigue en otros lados. Los tiempos cambiaron y MTV supo cambiar, pues ofrece espacios que las redes sociales y el internet no han conseguido generar. YouTube no habla de chicas de dieciséis embarazadas o de quinceañeras odiosas. Ver un canal donde solamente había música era tan irreal que los realities representaron el giro ideal, especialmente con la crisis que la institución familiar sufre desde hace años”.
O como concluye el Capitán Pijama: “los reality shows para adolescentes me parecen imbéciles a más no poder, pero si la idea es cultivar a una generación en la idiotez, MTV lo ha logrado”.

*Publicado el día de ayer en la sección "El ángel exterminador" de Milenio Diario.

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