sábado, 31 de julio de 2010

¿… y el Zócalo, apá?


Él mío debe ser un caso de nostalgia reaccionaria…
Puede parecer algo nimio, en medio de las graves cosas que suceden en el país, pero miraba el otro día las fotos del mitin de Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino y de pronto me vino a la mente la imagen de lo que era la Plaza de la Constitución antes de que el PRD llegara a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. No es que añore al PRI y a su vargasllosana dictadura perfecta, pero sí extraño la antigua vista del Zócalo en todo su esplendor, sin campamentos, carpas, museos efímeros y pistas de hielo invernales.
Me parece contradictorio que el gobierno capitalino diga que quiere rescatar al Centro Histórico y no haga algo por resguardar al mayor símbolo de ese mismo centro, a ese ombligo histórico y mítico de nuestro país que es el Zócalo. Por ese miedo a ser “represivos” o a “coartar” la libertad de expresión, los perredistas han permitido que la monumental plaza se transforme en chiquero y de hecho la han convertido en el mayor salón de usos múltiples de la capital. Desde exposiciones fotográficas hasta escenarios para extrañas huelgas de hambre, desde conciertos de rock hasta plantones que se vuelven eternos, el Zócalo es víctima cotidiana de un mal entendido democratismo y su carácter de gran plaza ha sido prácticamente desaparecido, en especial por las dos más recientes administraciones defeñas.
Algo que ni por asomo ocurriría en la Place de la Concorde de París, en la Trafalgar Square de Londres, en la Alexanderplatz de Berlín y –mucho menos– en la Plaza Roja de Moscú o en la Plaza de la Revolución de la Habana, aquí se ha convertido en pésima costumbre y en tristeza cotidiana.
Corazón de México, el Zócalo es un corazón traspasado por la estulticia, la barbarie, la vulgaridad y una mal entendida corrección política que por guardar ciertas formas deleznables pisotea a uno de los grandes símbolos de nuestra historia. Para parafrasear a aquel famoso comercial:
–¿… y el Zócalo, apá?
–En la ruina, mijo: en la ruina.

1 comentario:

erich obed dijo...

Neta prefiero que si algun dia regresa el PRI al DF les den un 68 a toda esa bola de inutiles y dejen en paz el zocalo como antes cuando tenia un bello jardin y no esa reprimente plancha malecha y con fugas de agua incluidas, que triste ir ahi a ver ese chiquero de "sociedad" con zoologico de quinta de la polaca ahi plantada.