sábado, 19 de diciembre de 2009

2009, el recuento de los daños*


Creo que desde 1994, en México no vivíamos un annus horribilis como ha sido este 2009 de todos tan sufrido. Entre la crisis económica, el invisible virus AH1N1 (o como lo quiera llamar la maestra Elba Esther), las matazones de la llamada guerra contra el crimen organizado, los desatinos gubernamentales, los engendros legislativos, el desmadre en Iztapalapa y las nalgas de la Guzmán, fuimos de lo lamentable a lo patético, sin dejar de pasar por lo delirante.
Año de angustias e incertidumbre que tuvo en nuestra inefable clase política, sin embargo, al único punto de diversión y esparcimiento. Sólo de la polaca nuestra de cada día pudo surgir un personajazo como Juanito, gracias a quien –se diga lo que se diga–, pudimos distraernos, reír y no caer de plano en el pesimismo y la depresión. Inventado por Andrés Manuel López Obrador en un clásico golpe de chistera, Juanito se le salió del huacal a don Peje y tuvo en predicamento durante meses a eso que algunos todavía llaman la izquierda mexicana. Al final, entre todos lo tundieron a palos y se quebró como piñata, pero Rafael Acosta, Juanito, como ya lo nombró aquí mismo mi querido amigo Ciro Gómez Leyva, es el personaje del año.
Otra cosa que palió en lo que cabe los horrores del 2009 fue la sufrida calificación de la selección mexicana de fut al Mundial de Sudáfrica. Será un buen distractor sin duda para lo que se nos viene en el 2010, año al que me referiré en la próxima “Cámara húngara”.
Desde este espacio que tan generosamente me concede Milenio Diario, quiero desear a todos los lectores unas muy felices fiestas navideñas y para que se distraigan un poco de tanta mala noticia, les recomiendo un libro excelente, muy ameno y de gran aliento literario. Me refiero a El secreto de la Noche Triste de Héctor de Mauleón (Joaquín Mortiz, 2009). Se la van a pasar más que bien con este thriller novohispano que les hará ver, por si les sirve de consuelo, que el México de los siglos XVI y XVII estaba bastante más bravo que el actual.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

3 comentarios:

judith dijo...

Pues vaya que fué un año muy difícil para todos, pero de peores nos hemos levantado así que veamos con un poco de optimismo el año entrante para que no se nos haga igual de difícil, sabemos que no será una tarea fácil pero pues como dijo Cristina Pacheco, aquí nos tocó vivir. Te dejo un abrazo muy fuerte y fué un placer saludarte el domingo pasado. Te deseo una Feliz Navidad en compañía de tus seres queridos y que la vida te siga sonriendo. Besos
Judith

Anónimo dijo...

"Mi querido amigo Ciro Gomez Leyva" eso sono a cuando Juan Dosal se referia a "mi amigo Hugo Sanchez" cada vez q tenia oportunidad.

John Himself dijo...

Sé muy bien lo de este año y parece que fue de la mano conmigo de muchos de nuestros compatriotas, el 2009 resulto bastante inestable pero como lo comentas siempre hay algo que nos hace (aunque sea un poco) olvidarnos de la pesimista vida habitual. Feliz Navidad (un poco tarde) y próspero año nuevo, un abrazo y mis mejores deseos para Ud. y quienes lo rodean.