sábado, 4 de abril de 2009

Javier Aguirre y la seguridad nacional*


Cuando hace ocho días apunté en este mismo espacio que una derrota de la selección mexicana de futbol ante su similar de Costa Rica podría hacer que aflorara el México bronco y que el país entrara en un estado de convulsión, la verdad es que sólo trataba de ser irónico. Sin embargo, la realidad nos suele sorprender con sus sarcasmos y si bien no fueron los costarricenses sino los hondureños quienes se llevaron al baile a nuestros queridos ratones verdes, mi burlón presagio resultó un tibio aunque certero diagnóstico de lo que podría pasar y pasó. Porque apenas el Tri resultó humillado por los catrachos el pasado miércoles, el técnico Sven-Göran Eriksson fue corrido cual chacha elegante (nomás se llevó cuarenta millones de pesos de indemnización el muchacho) y ya se ha anunciado el nombramiento de Javier Aguirre, el Mesías por todos esperado, como su reemplazante en el puesto.
Lo anterior podría resultar algo normal en el mundo futbolero (un entrenador falla, lo corren y se nombra a sus sustituto). Sin embargo, ha trascendido (José Ramón Fernández lo dijo en Futbol Picante de ESPN, minutos antes de agarrarse a madrazo limpio con Jesús Martínez, propietario del club Pachuca) que el mismísimo presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, habría hablado personalmente con Aguirre para que tomara las riendas del seleccionado a las de ya. O sea: razones de Estado dictan que para evitar el disgusto en serio del popolo mexicano, bajo ninguna circunstancia se puede permitir que el equipo de todos (¡ja!) quede eliminado del Mundial de Sudáfrica. Más claro ni el agua.
La cosa ahora es que El Vasco consiga en verdad sacar al carro del bache y enfilarlo cuesta arriba, algo que no se ve sencillo en absoluto. Pero tendrá que hacerlo. Porque su compromiso va más allá de lo meramente pambolero y tiene implicaciones políticas, sociales y de seguridad nacional. De golpe y porrazo, Javier Aguirre ha sido nombrado no sólo director técnico de la selección tricolor, sino encargado oficial de que la tranquilidad del país no reviente en pedazos.
¡Menuda responsabilidad, hermano!

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

2 comentarios:

eduardo q. dijo...

¿Entonces resulta que la selección de divas es como el petróleo, de todos los mexicanos? Me zafo.

Supongo la "sugerencia" del nuevo entrenador habrá venido de la sucursal de la femexfut (tv azteca y televisa). Imagina la cantidad de lana que perderían si los señoritos no van a África.

Finalmente aceptas la verdadera esencia nada deportiva del futbolcito mexicano: Desfogar miserias y alimentar las esperanzas de un pueblo mediocre.

!Chale!

eduardo q.

Mario Sepülveda dijo...

Yo pensé que la catástrofe se daría si llevamos a una selección de beis, dirigida por el máximo pelotero que ha dado México, integrada por pura estrella de Ligas Mayores a un mundial y perdemos con Korea ó... Australia.

Sueños que tiene uno.