sábado, 11 de abril de 2009

Chistositos*


Nuestros políticos no tienen remedio. No lo digo como un lamento, sino como una congratulación. Porque, dígame usted, querido lector que visita estas páginas en plena Semana Santa, ¿qué haríamos si la clase política fuese de otra manera y de pronto, como por arte de magia, se convirtiera en un segmento lleno de seriedad, responsabilidad y buenas maneras? Horror de horrores. Qué aburrimiento. Dios nos libre de que semejante cosa acontezca y permita –por los siglos de los siglos- que los polacos de este país conserven su chabacanería, su desmadrosa oligofrenia y esa sana alegría que los lleva a decir y a hacer tantas cosas delirantes que nos llenan de diversión y alborozo.
Marcelo Ebrard ha dado, así sea de modo un tanto cuanto indirecto, con la palabra exacta para definir la principal característica de los políticos nacionales. Lo hizo al referirse al director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, y llamarlo “chistosito”. Claro, el Jefe de Gobierno defeño lo dijo enfadado y malhumorado, luego de las fintas que le lanzó el titular de Conagua con aquello de “les quito el agua toda la semana o mejor se las quito por treinta y seis horas”. Sin embargo, Ebrard contribuyó con una nueva palabra que felizmente engrosará el vocabulario de la política autóctona.
Chistosito es el señor Luege, pero igual lo es Don Marce, cuando aparece en la tele para preparar galletitas o cuando instala sus playas citadinas. Chistosito es Germán Martínez con sus declaraciones ñoñas (todo un digno heredero de las gracias del añorado Noroñas), como lo son Carlos Hermosillo al renunciar a la Conade y Bernardo de la Garza al aceptar ser su sustituto. Chistositos de atar son también Don Beltrone, Jesús Ortega, Elba Esther Gordillo, su yerno Miguel Ángel Jiménez Godínez, el Góber Precioso y, por supuesto, nuestro amado Pejemán y nuestros no menos adorados Chente y Martita.
Chistositos por acá, chistositos por allá. La verdad, yo no sé para qué Televisa pierde el tiempo con su nuevo programa Hazme reír, cuando tiene a su alcance tanto material humano de risa loca.
Como quien dice: ¡infórmense y piénsenle!

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El único político serio en este país, es Felipe Calderón. ¿o no señor Michel?

Isa Lozano G.

.A dijo...

payasos que siempre nos hacen reir :)

Anónimo dijo...

Afortunado su artículo. Aporta un adjetivo más para calificar a una clase política que, haciéndose la chistosita, ¡qué friegas nos acomoda!

judith dijo...

Y chistositos se siguen haciendo con tantas y tantas promesas de campaña que ahora con las próximas elecciones ya no hallan ni que prometer.Desde hace muchos años que no de ahora,siempre se han hecho los chistositos pero nosotros que seguimos aplaudiendo. Hasta cuándo entederemos? Prefiero ver a lagrimita con su Qué baratooo!!!!