sábado, 25 de octubre de 2008

Andrés Manuel y el Capello Carrillo*


No puedo evitar compararlos. Hay algo en ellos que los hermana, que los emparenta. Cuando hablan, su lenguaje resulta igualmente extraño, esotérico, surreal, delirante. No importa que uno sea líder social y el otro director técnico de futbol… o al menos con esas banderas navegan ambos por este México mágico, cómico y musical.
Son Andrés Manuel López Obrador y Mario Carrillo, dos personajes extravagantes, beckettianamente absurdos, que han creado su propia realidad y tratan de que la otra realidad, la verdadera, se ajuste por fuerza a la que ellos se han construido. Podrían ser dos tipos raros pero inocuos. El problema, sin embargo, es que hay mucha gente que sigue creyendo en sus prédicas, en su discurso iluminado, en su mesianismo de novela de García Márquez.
¿Por qué continúan vigentes López Obrador y Carrillo, a pesar de que cada vez parecen más su propia caricatura? Ese es un misterio insondable. El caso es que todavía hay personas de buena fe que creen en el caudillo tabasqueño y lo siguen cual grey dócil y esperanzada, como las mujeres beatas que iban a la sombra del Anacleto Morones de Rulfo o las huestes sectarias y andrajosas que adoraban al Antonio Conselheiro de Vargas Llosa. De igual manera, existen directivos futboleros que continúan tragándose el cuento de que el Capello es un gran entrenador y lo contratan en la creencia de que va a salvar a sus equipos (el ejemplo actual lo tenemos en el club Puebla, al cual don Mario llevó hasta a una bruja para que limpiara a los jugadores de las malas vibras).
Son cosas de risa. Cómo tomar si no la vacilada de Andrés Manuel, cuando quiso boicotear una reforma petrolera que sus propios aliados perredistas -¡y el mismo!- habían aprobado. Digo, la votación que se sacó de la manga el miércoles pasado por la noche tuvo que ser una gracejada. Imposible tomarla en serio.
Tal vez no hemos comprendido aún el papel que juegan estos dos folclóricos personeros del México actual y por eso sus dichos y sus hechos a más de uno nos causen, digamos, extrañeza. Veámoslos mejor desde su lado humorístico y tal vez hasta aprendamos a disfrutarlos.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara Húngara" de Milenio Diario.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre es bueno fundamentar lo que uno dice. Lamentablemente creo que cada día te pareces mas a Origel!
Asi de simple y sin argumento es mi comentario, pero asi suenas !

saludos!

Mario Sánchez

MoLaRoCk dijo...

Excelente entrada Sr. Michel!!!
La del sabado pasado en Milenio Diario donde hablabas de las "Crisis" lo fue tambien.

y respondiendole un poco al Anónimo Marío Sánchez.....
Para las personas que estamos mas o menos al tanto de la política y de los Deportes (es decir leemos 2 o 3 veces a la semana el Períodico, y oímos un par de veces algún noticiero en la Radio) Sabemos perfectamente a lo que te refieres al comparar a tan singulares personajes.
Así que la comparación (sic) con Orígel, sale sobrando, si tuvieras una plana y no una columna en el Diario, Tal vez (y eso solo tal vez) aplicaria que explicaras toooodo lo que escribes
Saludos

Anónimo dijo...

En esto estoy de acuerdo con usted sr Michelititito, El Peje tiene algo, tiene algo por lo que algunos medios no pueden dejar de hablar de él y están muy atentos a lo que diga y haga, como usted comprenderá. ¿Usted cree que despierte envidias en otros políticos? Es interesante ver cuántas entradas o posts le ha dedicado usted a este singular personaje, la mayoría si no es que todas, hablando mal de él o burlándose. Supongo que no es una fijación de usted, si no más bien lo hace usted por amor a ¿la patria? o más bien por amor a esa izquierda verdadera que tanto menciona. Yo en cuanto sé que el peje hizo algo, no dejo de asociarlo con algunos personajes, ejem: "El Peje habló ayer en la cámara"... inmediatamente me pregunto: qué dirán esos grandes periodistas al respecto como Gómez Leyva, Ruiz Healy, Loret de Mola, Beteta y por supuesto, inmediatemente visito su blog para saber que dice usted. Algunos me dicen que mejor lea a Carmen Aristégui, Julio Hernández, Ricardo Rocha o Granados Chapa, pero prefiero los primeros porque su trabajo ha revolucionado el periodismo en México por su ética y honestidad, y además son camaradas de usted. Y usted para mí es como... mmm, cómo le explico... no me considero su detractora, ni tampoco que está usted en decadencia... "patético" sí se lo dije pero en realidad... deje seguir leyendo su blog y después le doy mi opinión.

pd.- Sabe, podría haber una similitud entre usted y el peje, en algo (mucho) deben de coincidir, deje le busco y le escribo.

Atte

Isa Lozano G

Cuauhtémoc X dijo...

Lo cajetas, querido huguiño, es tu insistencia en sacar analogías medio maletas y muy mamucas entre el chafísisima fútbol de mexiquitititito inc. y la vida política nacional.

Valga un paréntesis,para una fórmula muy mamona: la sapiencia en materia futbolística y telenovelesca es inversamente proporcional al nivel informativo y capacidad analítica de la realidad nacional, creo que ni Descartes necesitaría demostración empírica de ello.

Volviendo al terreno de juego, mando un par de preguntillas al corazón del área chica ¿quién sería el equivalente a figuras del balompie local en la política nacional,como Vicente 'el tepocata' Fox, Felipe 'el Breve' Calderón, Emilio 'el junior' azcarraga, Carlos 'elpoderoso' Slim, enirque 'el caritas' peña, y un largo etcétera? O qué, ¿ellos no juegan muy marrano y hasta en fuera de lugar?

Yo insisto, para ser un nazareno chingón hay que ser imparcial y no marcarle las faltas a un sólo jugador, por más gordo que nos caiga, así que ni modo mi huguiño se me está pareciendo mucho al Javier Alarcón o lo que es pior al André Marín.

Ah sí, ya entendí, es bien cagado estar hablando de fucho.

Por cierto, yendo al otro lado de la misma moneda ¿qué te parece la reciente propaganda antirenegados y antirealidad del consorcio de las estrellas, verdad que está bien mona y te ayuda a salir de la depresión?