sábado, 29 de marzo de 2008

Las Adelitas de Hugo*


Hugo Sánchez y Andrés Manuel López Obrador tienen muchas cosas en común: su paranoia, su desmedida egolatría, su idea de que poseen la verdad absoluta, su mesianismo, su cerrazón frente a la crítica y, sobre todo, la idea de que el mundo gira a su alrededor. Todo esto podría sugerir un complejo de superioridad, pero en realidad refleja lo contrario: un tremendo sentimiento personal de inferioridad que los hace estar todo el tiempo a la defensiva.
A ambos les gusta ser adulados o, para mejor decirlo: necesitan ser adulados. Por ello se rodean de incondicionales que todo les aplauden y nada les cuestionan, ovejitas obedientes dispuestas a inmolarse por su líder, político o pambolero, sin importar las tonterías que pronuncie a diestra y siniestra.
Con su ego como centro del universo, a Sánchez y López Obrador sólo les interesa salvarse a ellos mismos, sin importar que a su alrededor a todo se lo lleve el carajo. El "Pichichi" quiere seguir como director técnico (es un decir) de la selección mexicana de futbol hasta el 2010, aunque se corra el riesgo de que el equipo tricolor quede afuera del Mundial de Sudáfrica. El "Peje" quiere seguir como presidente legítimo (es un decir) de su secta político-pararreligiosa por tiempo indefinido, aunque se corra el riesgo de que el país se hunda en un pantano de soberana violencia “patriótica”.
Para ello, Andrés Manuel acaba de lanzar una más de sus ideotas: la creación de grupos de choque femeninos, las "Adelitas de Obrador", columnas encabezadas por aguerridas comandantas como las inefables Jesusa Rodríguez, Alejandra Barrales y Claudia Sheinbaum, entre otras. Como broma, resulta muy chistosa; como táctica de lucha, me parece un despropósito en el cual el tabasqueño va a embarcar a muchas mujeres para que den su vida por él. El Anacleto Morones de Juan Rulfo reloaded.
Hugo Sánchez podría tomar la idea y nombrar a sus propias Adelitas. Aunque ya las tiene, en varios medios de comunicación que cual Adelitos lo apoyan a ultranza.
Nos esperan días delirantes.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

qué curioso, yo encontré similitudes entre Hugo Sánchez, Felipe Calderón y el chico superpoderoso Mouriño. ¿Crees que me las publiquen en Milenio?... Ah pos no verdad!... mejor en la jornada... cómo es que les sigue causando ardor el peje.

Edgar López dijo...

¿Y cuando los pumas fueron bicampeones porque no decían lo mismo de el?

Ah Que tiempos aquellos¡ El señor, era un triunfador, un lider carismatico, el que le regreso su garra a los pumas, el mesias, bla, bla, bla.

Claro que como estratega nacional ha cometido errores y los esta pagando tal cual debe de ser pero tampoco es para hacer un linchamiento y echarle la culpa de todos los males y vicios que el futbol mexicano lleva arrastrando desde siempre.

Sin esa mamoneria que le caracteriza jamas hubiera logrado sobreponerse a los gritos de: Indio regresate a tu pais¡ que la inchada del atletico le dio como recibimiento.

Ni es Dios , ni es el Diablo.

Anónimo dijo...

Señor HGM,aunque mi comentario no tienen nada que ver con "El Peje" y "El Macho" -sólo uno de ambos motes es un decir-, quisiera pedirle el enorme favor de decirme cuándo putas podré ver en los puestos de revistas el especial de la Mosca de Blur, puesto que desde que vi el número con los Mars Volta me la he vivido preguntado de puesto en puesto. Si me responde en su mismo blog yo estaré atento para ver su respuesta. De antemano gracias.