viernes, 29 de febrero de 2008

Con Lupita y Toño


Guadalupe Rosas y Antonio Ledezma (Nostragamus) son dos artistas plásticos de primer orden, de enorme sensibilidad y talento, a quienes no les ha hecho justicia la revolución. Mientras anda por ahí tanto farsante que se hacer pasar por pintor, grabador, ilustrador o dibujante y hasta le dan beca en el FONCA, Lupita y Toño luchan día con día para vivir de su obra y merecen ser mucho más valorados y apreciados. Tengo la suerte de conocerlos desde hace varios años. Son una pareja sensacional y como amigos, pocas veces he tenido oportunidad de encontrarme con personas tan sencillas como generosas, tan cálidas como agradables. Hoy por la noche, ella y yo fuimos a cenar a la casa de estos grandes camaradas, en la colonia Juárez, y la pasamos más que bien. Gran plática, comida deliciosa (un pescado empapelado maravilloso), rica cerveza, buena música y hasta su simpático gato “Capuchino”. El departamento es como un museo, lleno de cuadros, esculturas y artesanía. Lástima que a ella le dolía el cuerpo (lleva dos días de haber entrado a un gimnasio) y se sentía muy cansada, por lo que tuvimos que irnos a la una. Pero fue una noche estupenda con dos amigos espléndidos (la foto -provisional- es de la fiesta en casa de Vero Maza, el 9 de febrero pasado, pero ahí estamos con Toño y Lupita).

jueves, 28 de febrero de 2008

Una canción


LO ÚNICO MALO

Es la tardenoche y al salir del cine, tú
me pides te acompañe a un cercano almacén.
Quieres llegar a casa y con calma y lentitud
preparar la cena que siempre te queda bien.
Nos vamos caminando hasta llegar al almacen.
Te mueves con soltura de anaquel en anaquel.
Revisas cada hierba, cada fruta y también
las salsas y las latas que bien sabes escoger.

Resulta evidente que te gusta todo eso.
Sabes perfectamente lo que es un aderezo.
Te miro fascinado mas no dejo de pensar que…

Lo único malo, lo único malo para mí.
Lo único malo es que todas
las delicias que tú vas a cocinar.
Todas esas suculencias, serán para él.

El azafrán, la albahaca y un poco de perejil.
Rebanadas de salmón y un ramo de toronjil.
Cremoso yogurt blanco y dulces zarzamoras.
(Me muero por estar contigo a esas horas).

Resulta evidente que eres toda una artista.
Puedes crear recetas o usar las de una revista.
Te miro enamorado y no dejo de pensar que…

Lo único malo, lo único malo para mí.
Lo único malo es que todas
las delicias que tú vas a cocinar.
Todas esas suculencias, serán para él.

Sueño con probar los platos que tú guisas.
(Sueño con tenerte siempre entre sonrisas)
Sueño con saber a qué saben tus sopas.
(Sueño que en la noche con ternura tú me arropas)
Sueño con gozar tus tenues ensaladas.
(Sueño con tener cada minuto tu mirada)
Sueño con comerme ese tiramisú.
(Sueño que conmigo no habrá nadie, sólo tú)

Irónico resulta que de todos tus platillos
el que más se me antoja es el que me está prohibido.
Te miro ilusionado pero no dejo de pensar que…

Lo único malo, lo único malo, dulce bien.
Lo único malo es que todas
las delicias que tú vas a cocinar.
Todas esas suculencias, no serán para mí.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Juno


Miércoles con ella. Fuimos a comer al Potzolcalli de la Nápoles y ya más tarde nos lanzamos al Cinemex Manacar para ver "Juno", la peli de Jason Reitman a la que en México le añadieron el estúpido subtítulo de “Crecer, correr y tropezar” (¡?). Un filme amable, de bajo presupuesto, con una anécdota simpática aunque poco creíble y agradecibles actuaciones de bajo perfil. Ellen Page, la chavita protagonista, está muy bien en su papel de adolescente embarazada y cínica, con parlamentos que destilan un muy negro sentido del humor. Me gustó. A ella no tanto. Al salir, la acompañé a la Comercial Mexicana cercana, porque se quería comprar algunas cosas para preparar la cena en su casa. Mientras elegía sus compras, en las diferentes áreas de comida del almacén, me limité a mirarla con un dejo de tristeza, al pensar que la rica cenita que ella cocinaría en un par de horas sería para compartirla con el tipo con quien vive y no conmigo. Ay, como que sí me pegó un poco. Ella no se dio cuenta de mi leve bajón. En taxi nos fuimos a la parada del metrobús Colonia del Valle, donde nos despedimos de aquí al viernes.

martes, 26 de febrero de 2008

Dylan en tres actos


THE TIMES THEY ARE A-CHANGIN´
Siempre he sido un admirador de Bob Dylan. Lo admiro como compositor, como poeta, como hacedor de grandes canciones, como revolucionario del arte y de la cultura del siglo veinte. Tengo la mayor parte de sus álbumes en vinil y algunos en disco compacto. Sé tocar y cantar varias de sus composiciones. Cuando tenía yo quince años, un día me aprendí íntegra, de memoria, “Like a Rolling Stone” y aún recuerdo la letra en su mayor parte. En 1971, a mis dieciséis primaveras (nací un 26 de marzo, en plena primavera), formé parte de un cuarteto (dos guitarras acústicas y cuatro voces: dos femeninas y dos masculinas) y teníamos una versión muy ligera, casi bossanovesca, de “Blowin’ in the Wind”). Tal vez por ese bagaje y ese gusto por Dylan es que yo esperaba que el de hoy, en el Auditorio Nacional, fuera un concierto histórico, entrañable, cálido, inolvidable. Parece que a muchos de los presentes (como a mis hermanos del alma Fernando Rivera Calderón, Claudia Sánchez y Verónica Maza) les pareció así. No a mí. No diré que me decepcionó propiamente. Pero la actuación de este hombre cercano al mito y la leyenda me resultó fría, mecánica, rutinaria, monótona. Incluso la banda que lo acompañó (que no era The Band, por supuesto) me pareció regular, plana, digna de un buen bar de Memphis o de Chicago, pero nada más. Sé que mi opinión es discordante con la de la masa que lo aplaudió con estruendo cuando al final cantó “Como una piedra que rueda” (para mí, sin embargo, el mejor momento fue cuando interpretó “When the Levee Breaks”, el viejo blues de Memphis Minnie al que Dylan le varió el título -“The Levee’s Gonna Break”- al añadirle una parte de letra y que aparece en el Modern Times de 2006). Sé que la mayoría no estará de acuerdo conmigo, pero yo así lo vi y así lo sentí. Me faltó la emoción del maestro Zimmerman.


JUST LIKE A WOMAN
Para mi fortuna, ella fue conmigo al concierto. Nos encontramos a las siete y media frente al Auditorio Nacional. Ella llegó primero. Pasamos el filtro de prensa y ya adentro saludamos a Pepe Návar y los suyos. Nos tomamos un refresco y llegamos a nuestros lugares. Dado que ella no conoce la obra de Dylan, temí que se aburriera. No fue así (creo que musicalmente me aburrí más yo) y la pasó muy bien, lo cual hizo que yo en ese sentido también la pasara muy bien. Al terminar, nos topamos con Claudia y Fernando y salimos juntos. Nos despedimos de ellos y fui a dejarla a su casa en Metro (no hubo forma de abordar un taxi decente), en un recorrido kafkiano con tres trasbordos. La dejé en su destino y me regresé hacia la colonia Condesa, para llegar al Black Horse, donde me reuní con Fer, Claudia, Vero, Jatchen y Fabián. Se suponía que M estaría allí, pero no llegó. Pasamos un buen rato, con buen acompañamiento de jazz en vivo (Diego Marotto estaba tocando y pude saludarlo afectuosamente). Con Verónica hablé de algo para mí muy importante y todo resultó perfecto. Salimos a las dos de la mañana y Vero y Jatchen me dieron un aventón hasta aquí. Debo decir que a esas horas y por diversos motivos me sentía muy feliz.


BALLAD OF A THIN MAN
Hacía varios años –literalmente- que no asistía a un concierto en calidad de “periodista acreditado” y, por tanto, confinado a la zona de prensa. Fue como un viaje al pasado, cuando acudía a todas las tocadas que organizaba Ocesa y me topaba con la misma gente, esos oxidados reporteros de rock y de espectáculos que jamás faltan a un “evento”. Hoy volví a toparme con la mayoría de ellos. Qué extraña regresión. Pero hubo una anécdota que narrar. Aún no comenzaba el recital, todavía estaban poco pobladas las tribunas y platicaba muy a gusto con mi acompañante. En eso, vi que por la fila seguiente a la nuestra se acercaba un señor con todo el tipo de hippie quedado y medio anciano, sombrero woodstockiano incluido. Se quedó casi frente a nosotros y se puso a charlar con una pareja. Entonces, noté que ella, mi preciosa acompañante, hacía esfuerzos denodados para no reírse. Le pregunté que qué le pasaba y me dijo que nada. Pero otra vez comenzó a ganarle la risa y ante mi insistencia, se acercó a mi oído y muy quedito me dijo, en clara referencia al jipiteca quedado: “¿Ya viste quién es?”. No lo pude reconocer. Ella añadió entonces: “Es el que mataste en tu novela”. ¡Por supuesto! ¡Ahí estaba! ¡El mismísimo Günter Einzensberger de "Matar por Ángela" redivivo! Qué cosa más loca. Bueno, se trataba del mismo güey en quien me inspiré para crear al personaje de Günter. Sólo una vez en la vida lo había visto antes, hace más de diez años, justo como lo narro en la primera escena en la cual él aparece en mi novela. Qué risa. Él supuesto Günter no me conoce físicamente (o eso creo), porque no pareció reparar en mí. De pronto, súbitamente, hizo su arribo Patricia Peñaloza, quien me barrío con la mirada y no se dignó a saludarme (y de seguro, al ver a mi compañera, reafirmó su idea de que soy un tipo degenerado que sale con jovencitas). Casi en seguida llegó Pablo Espinosa (quien sí nos saludó) y entonces ella y yo nos dimos cuenta de que -¡horror!- estábamos sentados junto a puros miembros de "La Jornada". Qué pinche Karma.

lunes, 25 de febrero de 2008

Casablanca


Cinco días sin verla ya se me hacen muchos, pero hoy nos reencontramos y luego de actualizarnos con detalle, chambear en algunas cosas y encargar algo de comer a Pan en Vía, tuvimos nuestra sesión de cine en casa con "Casablanca" de Michael Curtiz (1943), claro, con el gran Humphrey Bogart, la bellísima Ingrid Bergman, Peter Lorre, Claude Reins, Paul Henreid y un equipo de actores esplendoroso. Qué maravilla de película. De esas que pueden verse una y otra vez y siempre sorprenden. De esas que sólo podían haber sido filmadas en blanco y negro (qué fotografía, por Dios). Vaya diálogos y frases clásicas ("Here's looking at you, kid"). Una gloria... y la música, ese himno para enamorados empedernidos e irresponsables que es “As Time Goes By”: “It’s still the same old story, a fight for love and glory, a case of do or die, the world will always welcome lovers, as time goes by”). La disfrutamos muchísimo. Ella nunca la había visto y le encantó. Yo siempre he querido repetirle a alguna mujer la frase “We’ll always have Paris” que Rick le dice a Ilsa. En 2004 estuve cerca de tener esa oportunidad. Espero tenerla, por fin, este año… y poder pronunciarla con la misma elegancia de Bogie.

domingo, 24 de febrero de 2008

El merodeador


Domingo de reposo para acabar de recuperarme de la gripe. Todavía quedan algunos rescoldos, pero ahí la llevo. Con todo, escribí una nueva canción (es la primera vez que compongo un tema punk… sólo espero que no suene a happy punk). Se llama “El merodeador” y la voz cantante le advierte a su rival de amores, aquél que aún retiene a la chava en cuestión por medio de su dinero, su carro y demás, que no se sienta tan seguro, porque él ya anda rondando por ahí y va por todo. Me divierte cantarla. No es una canción para el estilo de Los Pechos Privilegiados, pero igual la ponemos más adelante.

sábado, 23 de febrero de 2008

Entre bombas y vírgenes*


Vaya semanita. Entre el fallido bombazo cercano al Metro Insurgentes, la renuncia de Fidel-que-tiene-Fidel Castro y las declaraciones aclaratorias de Lorena Ochoa para que por favor no la comparen con la Virgen de Guadalupe, los siete dias se nos fueron en medio de lo delirante, lo absurdo y lo cómico-mágico-musical.
Lo de la bomba pareciera no tener pies y cabeza. ¿Sabía el famoso "Pipen" lo que traía en aquella bolsita que manipulaba muy quitado de la pena, como si llevara ahí su almuerzo y no una madre llamada Madre de Satanás, como dicen que le dicen a esa clase de explosivo? Para mí que él y su Tania no tenían la más remota idea de lo que cargaban y por eso se los cargó la progenitora del diablo (por cierto, ¿el diablo será tepiteño?).
En cuanto a la bomba que estalló en el Caribe con la despedida virtual del barbudo dictadol de Cuba, lo sorprendente es que el estallido haya tenido tan pocas consecuencias. Vamos, si la explosión de Avenida Chapultepec dañó vidrios y a alguno que otro coche, la que se dio en La Habana provocó menos efectos que la aparición del Peje en "Shalalá" de TV Azteca. Yo me esperaba escenas de llantos masivos, gente que se desgarrara las playeras y una concentración gigantesca en la Plaza de la Revolución para gritar vivas a Fidel. Pero nada.
Sin embargo, la nota de la semana y a la que no se le hizo mucho caso fue la de la puntada de una revista de golf de Colorado, la cual publicó una imagen de la Virgen de Guadalupe con el rostro de Lorena Ochoa. Aparte de que ilustración está hecha con las patas, los gringos sobreestiman la influencia de la golfista en nuestro país. La niña es muy buena en lo suyo y guara guara (así dice, con mucha gracia y encanto, una muy querida amiga mía), pero compararla con la morenita del Tepeyac es como poner la cara de Gerardo Fernández Noroña en una efigie de Mahatma Gandhi o la de Elba Esther Gordillo en un billete de lotería. Bueno, esto último podría suceder en cualquier chico rato. Pregúntenle a Francisco Yáñez, director de la Lotería Nacional e incondicional de la maestra.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 22 de febrero de 2008

Agripado (pero con diecinueve mil visitas)


Me enfermé por primera vez desde que escribo este blog. Tengo gripe (o gripa, as you like). Sospecho que me contagió ella, quien venía un poco malita el miércoles pasado. Ni hablar. Ayer empecé a sentirme mal, me dio un poco de calentura y tanto por eso como porque ella tenía demasiada tarea, decidimos posponer para la semana próxima el compromiso que teníamos anoche. Hoy viernes de plano no salí de la casa. Yareni, mi amiga y asistente en "La Mosca", me hizo favor de efectuar por mí algunos trámites en el banco. Más tarde hablé con mi hijo Jan, con otras personas y por supuesto con ella (me habría gustado tenerla de enfermera). Ya la veré hasta el lunes. Ahora que escribo esto, siento una leve mejoría. Al menos ya no me duele la garganta y tampoco tengo temperatura. Aparte, me da gusto haber llegado hoy a las diecinueve mil visitas en el blogecín.

jueves, 21 de febrero de 2008

Especial progresivo


Antier apareció el especial de "La Mosca en la Pared" sobre rock progresivo. Hoy llegó a mis manos y lo pongo a la consideración del exigente público moscoso, mismo que sabrá apreciarlo o no, a su gusto. Espero sus comentarios de todo tipo (incluidos los de los anónimos).

miércoles, 20 de febrero de 2008

De La edad del hielo al pay de calabaza


Ella llegó a la una y media. Trabajamos un rato y fuimos al súper a comprar suchi. Comimos mientras veíamos (había que echarnos la segunda parte) "La edad del hielo 2". Muy divertida. Luego fuimos al Parque Hundido para caminar y tomar unas fotos y de ahí a degustar un pay con cafecito en el Mary Callender’s (ella de calabaza, yo de moras). Cada minuto fue espléndido, lleno de sonrisas y buenos momentos. Pura miel, como diría un lector anónimo con su sagaz ironía. Caminamos hasta el metrobús Colonia del Valle, donde nos despedimos. Tal vez nos veamos mañana por la noche, para ir a la casa de unos amigos.

martes, 19 de febrero de 2008

Martes en tres tiempos


Desayuno con mi queridísima Karem, en el Vips cercano a mi casa. Todo muy grato, todo muy amable. A mi entrañable amiga (es fundadora de "La Mosca" y de hecho –no sé si ya lo había escrito en este blog y si lo hice, no importa repetirlo- la primera persona que leyó mi proyecto de revista en 1992) le está yendo muy bien en su negocio de tatuajes y perforaciones ("Evolution") y con la revista que dirige "Tatuarte"). Regresé a trabajar a la casa hasta la tardenoche y como a las seis y media me lancé hacia los rumbos de Villa de Cortés y Nativitas para una cita muy importante y que resultó muy reveladora. De ahí a San Ángel, donde me vi con M a las nueve y media para cenar. Fue un rato muy divertido y agradable. Nos reímos mucho con el recuerdo de algunas anécdotas que pasamos juntos hace algún tiempo. La dejé en su casa a las once y regresé. Un buen martes, sin duda.

lunes, 18 de febrero de 2008

Sweeney Todd


Lunes con ella, lunes de ella. Llegó a las doce y media. Charlamos un buen rato y luego fuimos a averiguar ciertos datos a Mundo Joven. De regreso pasamos a comprar tortas en Subway (empieza a hacerse costumbre, a ella le gustan mucho). Comimos en el depto y como a las cuatro y media nos fuimos a pie, a través de la Nápoles, al World Trade Center. No íbamos, como hace un par de meses, al programa de radio (no hay para cuando se reanude, ¡snif!) sino a Cinemex, donde vimos la nueva peli de Tim Burton, "Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street". Nos encantó (a ella y a mí; bueno, a ella más porque Johnny Depp es uno de sus amores platónicos). Se trata de una violentísima e híper sangrienta historia de venganza, bajo el formato de un musical y con el estilo onírico y fantasioso, muy de comic, de Burton. Si hubiese sido un filme realista, los asesinatos del barbero habrían resultado demasiado crueles y hasta insoportables de ver. Pero como el asunto se maneja en la cinta, con un humor negrísimo que a cada rato arranca la sonrisa (aunque sea una sonrisa nerviosa), los chorros de sangre que corren en las diferentes escenas terminan por ser inocuos. Muy buenas las actuaciones de Depp, de Helena Bonham Carter (la cocinera de pays de carne… humana y amante de Todd), de Alan Rickman (estupendo villano), de Timothy Spall (su gordo y repulsivo cómplice) y de Sacha Baron Cohen (en un papel corto, pero muy efectivo, como barbero italiano rival de Sweeney). La escena final es un poema en el cual se mezclan el dolor, el amor… y la hemoglobina. Salimos satisfechos. Caminamos hasta el metrobús Colonia del Valle y ahí nos despedimos…, hasta el próximo miércoles. La voy a extrañar. Ya siempre la extraño cuando no está conmigo.

domingo, 17 de febrero de 2008

Mónica Romo


Anoche vino a visitarme Mónica Romo, a quien conocí en Zacatecas hace tres o cuatro años, cuando fui invitado por José de Jesús Sampedro a dar una charla sobre "La Mosca", dentro del marco de un festival cultural local. Desde entonces me he hecho buen amigo de Mónica, quien aunque es del DF, va y viene a Zacatecas, donde viven su madre y sus hermanas. Ella es una pintora magnífica, con una fuerza, un calor y un calor impresionantes en sus cuadros. Egresada de la Academia de San Carlos, su obra no ha logrado aún la proyección que merece. A pesar de su talento y sensibilidad, ha debido sortear toda clase de obstáculos e incluso enfrentar a las diversas mafias que pululan en el mundillo de las artes plásticas. Es una lástima, porque su pintura tendría que ser mucho más conocida. Yo confío en que tarde o temprano se le haga justicia. Es todavía una artista joven y tiene todo para destacar. Además le encanta The Who.

sábado, 16 de febrero de 2008

Amor en las Tullerías*


Aunque suene a lugarzaso más que común, la verdad es que sí: París es la ciudad del amor. Algo tienen sus calles, monumentos y edificios, sus museos, galerías y jardines, algo flota en su ambiente luminoso y colorido, algo se transpira ahí que provoca e inspira sentimientos plenamente amorosos. Al lado del río Sena todo es posible: hasta conquistar a un amor imposible.
Hace poco menos de un mes, publiqué en uno de mis dos blogs que puedo entender a la perfección las razones por las cuales Nicolás Sarkozy se enamoró y se casó con Carla Bruni, hoy flamante primera dama de la Francia. “Digo, será muy derechoso y alcohólico y lo que ustedes quieran, pero de que tiene buen gusto que ni qué”, anoté el 18 de enero pasado. Un lector mexicano residente en París me escribió furioso para decirme que la Bruni “es una perra”. No lo sé. Igual y sí. Lo mismo decían tantos de Yoko Ono para acusarla de todos los males habidos y por haber.
Lo que me interesa rescatar de esta historia, más allá de sus claras e inevitables consecuencias políticas, es cómo la pasión amorosa (¿o el pasón amoroso?) puede pasar por encima y a costa de cualquier cosa. A raíz de su flamante matrimonio, Sarkozy ha perdido muchos puntos en las encuestas de popularidad. Es un riesgo que de seguro conocía y lo tomó. Por amor. Lo comprendo. Más allá de la evidente belleza física de Carla Bruni, más allá de su preciosa voz (por favor, escúchenla cantar “L’Amour”, un maravilloso blues en francés cuyo video puede verse en You Tube), más allá de eso debe haber una mujer fuera de serie y cuando uno se topa con una mujer de esa clase, no hay desafíos y peligros suficientes para detenerlo, así se tenga tanto que perder como que ganar. Es un álbur, un reto, pero en esas circunstancias vale la pena jugarse el todo por el todo. Más aún cuando en el horizonte se encuentra París.
Cherchez la femme, dicen los franceses: busque a la mujer. Si se topa con ella, querido lector, no la deje ir.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 15 de febrero de 2008

... y nos amanecemos


Para quienes me preguntan por qué voy tan lento con "Matar por Ángela 2" (les recuerdo que es el título provisional y de trabajo de mi novela por blog), les comento que aunque estoy trabajando en los capítulos X y XI, el exceso de chamba y algunos compromisos no me han permitido adentrarme de lleno en la narración de las nuevas (y peligrosas) aventuras de Humberto Gazca (si supieran en las que se va a meter... Bueno, a decir verdad ni yo lo sé, la vida lo irá dictando). Les ruego un poco de paciencia. La historia seguirá, seguro. Para quienes no la han leído aún, les paso la dirección: http://matarporangela2.blogspot.com

jueves, 14 de febrero de 2008

¿La canción más cínica de la historia?

Posiblemente. Porque una canción cuya letra comienza con las líneas “Las mejores cosas de la vida son gratuitas/ pero puedes guardártelas para los pajaros y las abejas/ Yo quiero dinero (eso es lo que quiero)” y que más adelante dice “tu amor me da gran emoción/ pero tu amor no paga las cuentas” no es precisamente la más romántica del mundo. “Money (That’s What I Want)”, el viejo tema del cantante de rhythm ‘n blues Barrett Strong y que hicieran famoso los Beatles en 1963 (viene en el álbum "With The Beatles"), es uno de esos rocanroles con un riff clásico que todo mundo interpreta en el garage y al que la otra “Money”, la de Pink Floyd, no le hizo demasiada sombra. De entre todos los covers de la pieza, mi preferido es el de The Flying Lizards. En You Tube me encontré esta versión “en vivo” que no es tal, ya que resulta obvio que los tres integrantes de Las Lagartijas Voladoras están haciendo playback sobre su propia interpretación (grabada en 1979). Aún así (o tal vez por lo mismo) es divertidísima. Una maravilla que pongo a su consideración.

miércoles, 13 de febrero de 2008

De Maná a la Edad del hielo


Peculiar miércoles que fue del susto a la formalidad de una entrevista para la tele, la delicia de ver una peli infantil al lado de mi adorada chiquilla y la tranquilidad final de una buena charla nocturna con una de mis mejores amigas. Ella llegó a las doce pasaditas. Platicamos, trabajamos un poco, fuimos al súper para comprar algo de comer y por no masticar bien, un trozo de comida se me atoró en el esófago y pasé diez o quince minutos de angustia que le contagié a la pobre P, quien no sabía qué hacer para ayudarme. ¡Argh, qué mal momento le hice pasar! Se asustó mucho, pero se portó muy solidaria y linda. Sí, me pasó lo mismo que a Humberto en "Matar por Ángela". Esto fue como de dos y media a cuarto para las tres y a las tres en punto llegaron una reportera y un camarógrafo de Exa-TV, para hacerme una entrevista sobre… ¡Maná! En condiciones normales quizá no hubiera aceptado, pero el día que me llamó la reportera (Karol García) para hacerme la propuesta, la chava me cayó bien y accedí. Es para una serie que se llama "Verdad y fama" o algo así. Yo dije lo que pienso del grupo en lo musical, en lo letrístico, en lo dizque ecologista y en lo comercial. A ver cómo lo editan. Estuvieron aquí como una hora y cuando se fueron, ella me dijo que las preguntas que me hicieron le habían parecido aburridas. Cominos al fin (yo con mucho cuidado al masticar) y mientras vimos "La edad del hielo", porque ella nunca la había visto. Fue una buena elección ver algo ligero después del susto de horas antes. Nos divertimos, nos reímos, compartimos sonrisas y cariño. Lástima que llegó la hora en que tuvo que irse. La llevé al metrobús, regresé a trabajar un poco y a las ocho y media vino mi gran amiga Let, a quien hacía ya bastante tiempo que no veía. Larga y grata charla acompañada de vino tinto, queso gouda y galletas, con buena musiquita de fondo. Nos actualizamos respectivamente acerca de nuestras vidas. Se fue como a las once. Todavía trabajé un buen rato. En fin, un día bastante ecléctico y movido.

martes, 12 de febrero de 2008

Dieciocho mil

Día de trabajo. Lo más destacable es que hoy alcancé las dieciocho mil visitas en este blog, justo al cumplirse ocho meses del primer texto (12 de junio de 2007). No he fallado un solo día, conste. También apunto que hoy, ella regresó a su programa escolar vespertino de radio. El programa de "La Mosca", por cierto, sigue detenido, al igual que la estación enturadio.com. Hasta nuevo aviso, nos dicen. En fin, por vía de mientras festejo las dieciocho mil visitas con un video de regalo: The Who, con Keith Moon en la primera voz y su versión a "Barbara Ann" de los Beach Boys. Diviértanse.

lunes, 11 de febrero de 2008

Otro lunes esplendoroso


A las once vinieron a mi casa cinco personas del programa "El rotativo" de Canal 22, para entrevistarme acerca de Bob Dylan. Estuvo todo bien. Van a transmitir las entrevista el 26 de febrero a las once de la noche (hora en la cual seguramente estaré en el concierto del maestro Zimmermann. Tendré que conseguir que me lo graben). Se fueron a las doce y cuarto y a los diez minutos llegó ella. Chambeamos un rato. Luego fuimos a dejar un rollo de fotos para que lo revelaran y de ahí a Galerías Insurgentes, para ver unas cámaras de video y a Office Max para comprar unas cosas. De regreso, compramos tortas en Subway. Ya en la casa, comimos mientras le mostraba un par de videos en VHS con las tocadas de Los Pechos Privilegiados en el décimo aniversario moscoso (2004) y en la presentación del número 2 de La Mosca, en el Museo de Culturas Populares de Coyoacán (1994), cuando el grupo estaba conformado por Liliana Guevara y Karina González en los coros, Armando Vega-Gil en el bajo y mis actuales compañeros Mauricio Mayén en la guitarra y Demetrio García en la batería (y yo en voz y guitarra de acompañamiento, por supuesto). Leyla Rangel, mi sobrina y una de las actuales cantantes femeninas de la banda, tenía como ocho años y aparece en el video como acto abridor, al lado de cuatro compañeritas de la primaria muy bien uniformadas, mientras cantan a capella dos canciones de Gloria Trevi: “Madre” y “Chica embarazada”. También mi hijo mayor, Alain, toca con nosotros en una de las canciones (“Todo eso”, misma que no tenemos puesta en el repertorio actual de Los Pechos). A sus once años, mi chaparro tocaba muy bien. Por ahí se asoma también mi Jan, quien tenía ocho añitos de edad. A ella le encantó ver todo eso. ¿Qué edad tenía por entonces mi querida niña? Diez exactos. Qué maravilla. Fuimos después a recoger el rollo. Regresamos a ver las fotos. Por ahí de las seis, como de costumbre, la acompañé al metrobús para que se regresara a su casa. Lovely day.

domingo, 10 de febrero de 2008

El de ayer, un sábado delirante

Como no pudo venir el lunes pasado, ella misma me pidió cambiarlo por el día de ayer, sábado, y llegó a mi casa como a las tres. La pasamos muy bien, cominos, charlamos, todo perfecto. Ya como a las siete y media nos lanzamos en taxi al teatro Aldama, a donde nos había invitado mi lindísma amiga Mónica Garza, para ver la obra en la cual actúa: Una pareja con ángel. Es una comedia romántica sin mayores pretenciones, entretenida y en momentos bastante divertida. Al terminar, pasamos a los camerinos para saludar a Mónica y a René Franco (quien también actúa y al que conozco desde hace muchos años, cuando ambos reporteábamos en las conferencias de prensa roqueras). Ahí, Mónica nos presentó a Sergio Sarmiento, quien también acudió invitado por ella. Nos tomamos algunas fotos (ver una de ellas aquí mismo) y nos despedimos.


Al salir, en otro taxi, ella y yo nos fuimos a la colonia Del Valle, a la casa de Verónica Maza, quien nos había invitado a una reunión. Llegamos como a las once. Allá estuvieron Fernando Rivera Calderón y su Claudia Sánchez, Martín Durán y su esposa Brenda, Armando Vega-Gil y su novia Susana San José, Toño Ledezma y su esposa Lupita, Tacho, José Manuel Aguilera y por supuesto Vero y su Jatchen, aparte de algunas otras personas. Fue todo muy divertido, aunque bebí más de la cuenta y crucé cosas que no se deben cruzar. A las dos de la mañana salieron a relucir las cámaras fotográficas y yo saqué también la mía (incluyo aquí una de los fotos, en la cual estamos ella y yo con Vero, Brenda y Martín; las otras pueden verse en mi MySpace).


Salimos de ahí como a las dos y media. Pedimos un taxi y la llevé a sus rumbos, allá por el centro-norte de la ciudad.. En el camino, ella abrió una ventanilla y el golpe de aire hizo que me mareara feamente. La dejé en su casa y como no me sentía del todo bien, decidí regresar a la casa de Verito. Al verme, mis cuates se procuparon. Fenando me dijo que me había dado “la pálida” (nunca había escuchado la expresión, pero ya la entendí). Me senté en un sillón y Vero me dio un vaso de agua que bebido en sorbos me fue quitando el mareo. Charlé un poco con mi amiga y hermana del alma. Los demás se fueron yendo y yo salí como a las cuatro, en otro taxi que me trajo al seno de mi hogar. Una noche bastante agitada y con un mal alucine momentáneo que ya no mencioné, pero que al final y por fortuna sólo fue fruto de mi mente enfebrecida.

sábado, 9 de febrero de 2008

Hola, Leo*


Me entero de que Leonardo Valdés es el nuevo presidente del IFE y no puedo menos que sorprenderme. ¿A qué se debe la sorprais? A que conocí a Leonardo cuando literalmente comenzó su carrera política. A continuación los detalles:
Corría el año 1976. En febrero, mi entonces compañera sentimental (y futura esposa y ex esposa) Rosa Hellion y yo nos afiliamos al Partido Mexicano de los Trabajadores, el PMT que dirigían el entrañable ingeniero Heberto Castillo y el recio dirigente ferrocarrilero Demetrio Vallejo. Con la asesoría de Eduardo Valle, “El Buho”, quien fuera dirigente estudiantil en 1968, se formó el Comité Delegacional Tlalpan del PMT. En una mini asamblea, Rosa quedó como Secretaria de Relaciones Femeniles (sic) y yo como Secretario de Relaciones Culturales (resic). Los meses pasaron. Varios compañeros trabajábamos febrilmente para consolidar al partido en Tlalpan. Tratábamos de organizar a los obreros, los campesinos y los colonos mediante comités de base. Realizábamos juntas, asambleas, mítines, volanteábamos, recorríamos los pueblos y colonias de la delegación en busca de nuevos afiliados, etcétera. Romanticismo político puro.
Pues a alguna de las asambleas semanales que llevábamos a cabo llegaron un día dos jovenazos con clara pinta de juniors: Fernando Salmerón (hijo del filósofo del mismo nombre) y su amigo Leonardo Valdés, un chavo delgado y carilindo, de cabello lacio y un poco largo. Se afiliaron al PMT y no tardaron en hacerse de sus respectivas secretarias del comité tlalpeño. El caso es que resultaron bastante grillos y conflictivos y varios de los secretarios originales terminamos por renunciar al comité, aunque no al partido.
No volví a saber de Leonardo hasta muchos años después, por alguna nota de prensa, y ahora me encuentro con que es el nuevo mandamás del IFE. Ojalá sea para bien, Leonardo. Ojalá.

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Un saludo para Óscar Chávez. Pero no para el cantante, sino para Óscar Chávez Vera, un joven y flamante integrante del Parlamento Nacional de la Juventud a quien conozco. Otra carrera política que comienza. Enhorabuena.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 8 de febrero de 2008

Una cínica de lo mejor


El cinismo, decía Cioran, consiste en el hecho de ver a las cosas como son y no como quisiéramos que fuesen. Es una de las ideas más lúcidas que he conocido en mi vida y me ha servido durante los últimos años para analizar y sobrellevar las cosas que me rodean. En el plano amoroso, sin embargo, me cuesta trabajo aplicar la sentencia. Aún suelo caer en el romanticismo y llenarme de ilusiones que no descansan en la realidad y que me hacen esperanzarme acerca de la posibilidad de que las cosas sean como yo quisiera y no como son objetivamente. En fin, incongruencias que me atacan una vez sí y la otra también. En ese sentido, siempre es saludable conocer a alguien que hace del cinismo todo un arte y que dice las cosas como van, muchas veces sin reparar en las consecuencias. Admiro y hasta envidio a quien puede ser así. Hay una mujer que lo es y que está muy cerca y a la vez muy lejos de mí. Es –y lo digo como el mayor de los elogios- una cínica de lo mejor.

jueves, 7 de febrero de 2008

Pechos en Ruta segura


Primera tocada de Los Pechos Privilegiados en 2008. El Ruta 61 se llenó en su parte baja. Muy buen ambiente (hubo doble encore). Tocamos completos (incluidos María Emilia y el Sr. González). La canción nueva (“Ángel o demonio”) fue todo un éxito. Incluso el buen González estrenó su darbuka (un tambor que compró hace unos meses en Turquía) en esa pieza y le dio un ritmo poca madre. Muchos amigos presentes (aunque esta vez faltaron muchos más). Entre los míos estaban mis hijos Jan y Alain y la novia de éste, Hallet (ver foto). Iban con tres amigos suyos. También estaba ella, acompañada de una prima suya, y la pasó muy bien. Verla ahí fue para mí un estímulo maravilloso (juro que canté “Al final” con más feeling que nunca). Una muy buena manera de empezar el año para el grupo.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Maridos y esposas


Volví a verla después de eternos ocho días. La verdad la extrañé mucho. Pero hoy la pasamos muy bien (comme d’habitude). Recobramos el ciclo de Woody Allen con Husbands and Wives, cinta de 1992 protagonizada por el propio Allen, Mia Farrow, Sydney Pollack, Judy Davis y Juliette Lewis (en el mejor papel que yo le he visto, el de una estudiante universitaria de quien su profesor de literatura –Woody- se enamora temporalmente). Se trata tal vez de uno de los filmes menos conocidos del director neoyorquino y uno de los que más me gustan. A ella, por cierto, no le gustó tanto, sobre todo por el incesante movimiento de cámara. Antes de que se fuera, le eché la mano con una investigación para la escuela y luego la acompañé al metrobús. Espero verla mañana, en la tocada de Los Pechos en el Ruta 61.

martes, 5 de febrero de 2008

La Mosca ciento veinticuatro


Apareció el número de febrero de La Mosca en la Pared. Como ya es tradicional en el segundo mes de cada año, presentamos la siempre polémica evaluación anual con “Lo más mejor y lo más peor" de lo acontecido a lo largo de los anteriores doce meses. El artista del año para nosotros fue Arcade Fire, cuyos dos integrantes fundadores engalanan nuestra portada. Vengan las críticas y comentarios.

lunes, 4 de febrero de 2008

Capítulo noveno*


"Decía Groucho Marx que el hombre tiene la edad de la mujer que ama. Suscribo la frase letra por letra. Por tanto, tuve veinticuatro años cuando me enamoré de Ángela. Tuve veintiuno cuando me enamoré de Montserrat. Tuve veintidós cuando me enamoré de Belinda y ahora tengo veintitrés. Las edades de cada una transmutadas hacia mi persona. Aunque, en realidad, a Ángela le llevo catorce años, a Montserrat veintitrés y a Belinda veintinueve. Desde un punto de vista cronológico, esta última tiene veintitrés y yo cincuenta y dos. Pero me siento de su edad. Cuando estoy a su lado, en momento alguno percibo la enorme diferencia generacional que hay entre los dos. Creo que ella tampoco. Creo que no le importa y si le importa, lo sabe disimular".

*Fragmento del capítulo IX de mi novela en línea, tentativamente llamada Matar por Ángela 2. Para leer el capítulo completo y los otros ocho que llevo escritos, ir a http://matarporangela2.blogspot.com

domingo, 3 de febrero de 2008

Gigantesco


Fue como una tragedia griega, como un drama shakespeareano. A veces, los encuentros deportivos tienen todos los elementos teatrales y enormes dosis de suspenso y emoción. Ese final de partido que nos dieron Eli Manning y sus Gigantes de Nueva York para derrotar a los sobrados Patriotas de Nueva Inglaterra y tronarles la ilusión de la campaña perfecta y del 19-0 resultó genial. En especial la jugada previa a la anotación final. Cómo escapó Manning de los tres tacleadores que hasta le jalonearon la camiseta, cómo logró lanzar el ovoide y cómo lo atrapó David Tyree, en un acto de contorsionismo aéreo que mucho tuvo de ballet. Fue heróico. Qué maravilla. Mi admiración por Eli Manning (quien además tiene como programa favorito de televisión a Seinfeld).

sábado, 2 de febrero de 2008

Mirada a la mujer*


Ahora que se va a promulgar la llamada Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (¿LAMVIDA?), por medio de la cual se castigará hasta a “aquellos hombres que profieran o lancen miradas lascivas” a las damas, me pregunto si entonces serán sancionados Andrés Manuel López Obrador y Gerardo Fernández Noroña, luego de sus muy obvias y explícitas agresiones verbales –híper machistas y sexistas- contra su compañera de partido, la legisladora Ruth Zavaleta, actual presidenta de la Cámara de Diputados. Digo, porque si una miradita se va a considerar como delito o cuando menos como falta administrativa, frases como “entregó el cuerpo”, “se dejó agarrar la pierna” y “confunde institucionalidad con genuflexión” o apodos como “Ruth Pantaleta”, supongo que merecerán castigos aún más fuertes. Al menos si se busca la congruencia.
Ya que hablamos de congruencia y de perredistas, como que no se entiende que el ala pejista del PRD se muestre tan solidaria, por ejemplo, con la periodista Carmen Aristegui –convertida por los políticamente correctos en mujer mártir de la libertad de expresión- y en cambio no dude en lanzarse como jauría rabiosa contra la propia Ruth Zavaleta, quien ha demostrado tener las suficientes… pantaletas para enfrentarse al totémico e intocable mesías tropical. ¿Cuál otro perredista se atrevería a llamar públicamente a Andrés Manuel “buscapleitos de taberna”? (mis respetos para la diputada).
Asusta que la intolerancia protostalinista siga enquistada en el Partido de la Revolución Democrática, sobre todo si pensamos que esos mismos intolerantes pudieron llegar a hacerse del poder en México y que tendrán una nueva oportunidad para el 2012. ¿Serán suficientes cuatro años para que la izquierda civilizada que hoy se esconde bajo las mesas retome el control del PRD? Por el bien del país, espero que así suceda.
Respecto a la LAMVIDA, me queda una duda: ¿también serán presuntas delincuentes las mujeres a quienes les encanta mirar los traseros de los hombres? Yo conozco a varias.

* Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 1 de febrero de 2008

Dedazo


En cómodos abonos se lo compré a la talentosa y muy joven artista plástica Alina Poulain. Hoy terminé de pagárselo y me lo trajo. Es un dedo multicolor. Me encanta. Va a estar en mi sala. Se va a ver bien. Aquí se los muestro.