jueves, 3 de enero de 2008

Nemontemi


Los mexicas los llamaban así: nemontemi. Eran los cinco últimos días de su calendario (al parecer, del 28 de enero al 1 de febrero del nuestro, aun cuando también podrían ser del 16 al 20 de marzo). Dado que se trataba de un calendario lunar, con doce meses de treinta días cada uno, al final el año sumaba 360 días y era necesario ajustarlo. De ahí que se le añadieran esas cinco jornadas extra. Se trataba de días que oficialmente no existían (nemontemi quiere decir “días nefastos”) y en los cuales hombres, mujeres, ancianos, niños, se dedicaban a los excesos de todo tipo: alcohólicos, gastronómicos, sexuales, dancísticos, etcétera. Eran cinco días de absoluto desmadre, pues. Así he sentido estos primeros días del 2008, como si no existieran, como si todo estuviese detenido y en el vacío. Con el inconveniente de que no he podido tener exceso alguno. Ni hablar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues lo platicamos la madrugada del domingo, en verdad, la semana pasada fue como de ensueño, días muy difusos. No es que hayan sido nefastos pero era como estar en el limbo.

L

Lorna Lopez dijo...

Hola!! Saludos!

Interesante investigacion!!!
y creeme no eres el único que se ha sentido en ese periodo!! je je je

Feliz 2008!!!

un barazo

Lorna Lopez dijo...

Abrazo

Hugo García Michel dijo...

Sí, eso de un barazo estuvo raro, je. Hola, Lore. Qué gusto tenerte por estos lares. Espero reencontrarnos en la radio el mes próximo.