jueves, 25 de octubre de 2007

Regreso de Tehuacán


P y yo nos levantamos como a las once. Al poco rato, Elidiana pasó por nosotros para llevarnos a desayunar a un restaurante en los portales del centro. Luego paseamos un poco y tomamos fotos en el bello y arbolado parque principal, con su bonito quiosco (ver foto), la catedral, el palacio municipal (que tiene unos murales muy alucinados) y algunos otros lugares de interés. Regresamos al hotel por nuestras cosas, nos tomamos otras fotos ahí -todas las fotografías del viaje estarán disponibles en mi MySpace (www.myspace.com/garciamichelhugo)- y a las dos nos despedimos de Elidiana en la estación de autobuses. Mucho tengo que agradecerle a nuestra amiga por las atenciones que tuvo con nosotros y por habernos permitido conocer Tehuacán y vivir muy buenas experiencias. El viaje de regreso resultó mucho más rápido y tranquilo que el de ida (esta vez fue directo). Se nos pasó incluso más veloz porque P y yo no paramos de charlar (como pericos) a lo largo de todo el camino. Es una delicia hablar con ella, nunca me canso y me hace reír a cada segundo. Llegamos al DF a las cinco y media. Tomamos un taxi de los llamados seguros y a las seis la dejé frente a su edificio. Aunque en unos cuantos días volveré a verla, no pude dejar de sentir cierta nostalgia al separarme de ella. Al igual que en Aguascalientes, volvió a ser una gran compañera de viaje. Yo arribé media hora después a mi casa y así llegó a su punto final este estupendo viaje por tierras tehuacanas.

1 comentario:

Don Ninguno dijo...

Una vez me quedé varado en tehuacán por dos días. Eso no hubiera sido bronca, si no hubiese tenido 12 años. Pinches padres que tenía!