sábado, 6 de octubre de 2007

Del Péndulo al Hooka


Anoche, cerca de las ocho, L vino a mi casa. Tan linda como siempre. Nos tomamos un café, platicamos y a las nueve, a bordo de un taxi, nos lanzamos hacia la colonia Juárez, al concierto de Monocordio, en el mismo Péndulo donde el sábado pasado actuamos Los Pechos Privilegiados. Sala repleta y un gran concierto de casi dos horas. Fernando y compañía tocan cada vez mejor (mención especial para Laura Vázquez en teclados, acordeón y voces) y ya merece presentarse en algún auditorio grande. Estoy convencido. Por allá saludé a los integrantes del grupo (Fer, Laura, Martín, Adrián), así como a Claudia, Verónica, Eduardo Limón, Esteban, Sarah y varias personas mas. Al terminar la tocada, pasaban de las doce y L aceptó ir conmigo al Hooka (creo que así se escribe), un antro de la Condesa donde esa noche se presentaba mi hijo Alain como DJ. Alain, el mayor de mis dos figlios, lleva más de cuatro años en esa actividad y nunca lo había ido a ver (como tampoco he ido a ver a Jan, el menor, y quien también se presenta como DJ en algunos sitios). No niego que me sentí un poco raro en el lugar (demasiado condechi y demasiado lleno de gente treinta años menor que yo), pero al mirar lo contentos que se pusieron mis dos chavales al verme llegar (Alain y Jan estaban ahí, con varios amigos suyos, entre ellos las lindísimas Zazil y Hallet, esta última mi actual nuera), me sentí muy feliz de haber ido y de que L me acompañara. Comprobé que Alain (en la foto) es muy buen DJ (la gente estaba realmente prendida con la música y los ritmos que salían de la consola) y supe por qué lleva tantos años como uno de los titulares en El Continental de la Zona Rosa. Dijimos salud con unas Guiness (carísimas) y salimos a las dos y media de la mañana. Todavía fuimos Zazil, Hallet, Alain, Jan, un amigo suyo, L y yo a cenar unas ricas tortas a la calle de Sonora. Todo muy divertido. Adoro a mis hijos. (Gracias, queridísima L, por compartir esas horas a mi lado).

1 comentario:

Anónimo dijo...

GRACIAS A TI, HUGO.