miércoles, 15 de agosto de 2007

Mulholland Drive


Luego de un arduo día de trabajo (oquei, estoy exagerando), por la nochecita vino M a visitarme. Me dio mucho gusto verla después de poco más de una semana. Cenamos, platicamos muy a gusto y se fue como a las diez. Igual regresa el domingo para subir algunos discos míos a su laptop. Ya cerca de las once, hablé con Míriam y me pidió asilo político, pues estaba en una fiesta y llevaba seis cubas encima. No quería llegar así a la casa donde vive, para evitar problemas. Le dije que podía quedarse aquí y llegó como a las doce y cuarto. Divertida como siempre, discurrió que viéramos (a esas horas) “Mulholland Drive” de David Lynch (¿por qué le pusieron aquí el título idiota de “Sueños, misterios y secretos?”). Consentidor como soy con mis más queridas amigas, accedí, localicé la peli y nos la echamos tirados en mi cuarto. Fue muy bueno volverla a ver y sobre todo con Míriam a un lado, ya que me aclaró bastantes cosas oscuras del filme, si bien me confesó que aún no acaba de comprenderlo por completo (¿habrá alguien que sí, incluido el propio Lynch?). Todavía nos pusimos a escuchar el soundtrack completo que viene en el DVD y nos dormimos como a las cinco y media de la madrugada.

2 comentarios:

Lilián dijo...

Oh sí, jefe, a riesgo de sonar como la snob más pretenciosa sobre el planeta Tierra... Debo decir que sí, que Mulholland Drive sí es entendible. Claro, después de haberla visto siete veces y leído numerosos artículos esclarecedores al respecto, pero lo más extraordinario del asunto es que luego de siete veces se tiene una claridad impresionante respecto a la trama. Todo embona perfectamente. No quiero arruinar nada a nadie, pero luego cuando se pueda nos echamos una charla al respecto. Yo nomás digo que se fije cómo en la "primera parte", Naomi Watts actúa mal mal a propósito y cómo hay muchas referencias fílmicas y hasta semichuscas y cómo luego todo se vuelve sombrío y terrible.
Abrazos.

Alex dijo...

por la neta yo no le entendi ni madres a la muvi