viernes, 27 de julio de 2007

Vero y Jachen


Reunión nocturna en el depto de Verónica Maza. El motivo: dar la bienvenida a su novio suizo, el buen Jachen. Fue una noche peculiar. Pocos invitados (very exclusive, you know) y en general un ambiente íntimo, tranquilo y cordial. Por ahí, además de los anfitriones –es decir Vero y Jachen, quienes forman una hermosa y feliz pareja-, llegaron mi amadísima carnalita del alma Claudia Sánchez (sin su marido, Fernando Rivera, quien estaba en Acapulco con el Palomazo Informativo), mi gran amigocha Isadora Mora (fotógrafa de La Mosca y maestra mía de conversación en francés), Tacho (caricaturista de Milenio), Juan Óscar y su novia Graciela, Ricardo Arce, mi estimada Elena Santibáñez (quien escribe “La tela de Penélope” en La Mosca y que estuvo muy seria), mi muy querido amigo Eduardo Limón y mi entrañable M. Originalmente yo iba a ir a la reunión con P, sólo que de última hora su novio se la llevó a Querétaro (sin albur) y me quedé en ascuas. En fin. A pesar de ello, la pasé muy bien. El vino tinto estuvo rico y generoso, lo mismo que las viandas (desde el jamón serrano y los quesos hasta los panes y las cervezas). Charlé en forma deliciosa con Claudia, con Isadora, con Lalo, con Verónica. También tuve una breve y un tanto extraña conversación con R. Arce, en la cual salieron a relucir amigas (¿o ex amigas?) mutuas como Gabriela y Sofía. Opté por retirarme como a las tres y media de la madrugada (ya se habían ido Claudia y Elena). Taximex mediante, llegué a mi apartamento para dormir tranquilo, al menos por un rato...

1 comentario:

Ricardo Arce dijo...

Úchale, yo, mi bocota y mi maldita memoria.

Saludos.

r.a.